Un  trastorno de personalidad  es un patrón permanente e inflexible de experiencia interna en la forma de pensar, sentir, comportarse y relacionarse de las personas que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto.

Tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o prejuicios para el sujeto.

Existen varios tipos de trastornos de la personalidad:

• Trastorno paranoide de la personalidad
• Trastorno esquizoide de la personalidad
• Trastorno esquizotípico de la personalidad
• Trastorno antisocial de la personalidad
• Trastorno límite de la personalidad
• Trastorno histriónico de la personalidad
• Trastorno de la personalidad por evitación
• Trastorno de la personalidad por dependencia
• Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad

¿En qué consiste el tratamiento? 

El tratamiento debe ajustarse en función de cada tipo de trastorno de la personalidad. La terapia psicológica suele ser larga y ayuda a comprender a la persona las causas de su malestar, a reconocer sus patrones de pensamiento, a enfrentar la realidad sin distorsiones, y a buscar formas de relación positiva con los demás. Pero, sobre todo, a fijar unos límites sanos y a establecer objetivos que le permitan comportarse y relacionarse sin problemas con su entorno.

Es importante iniciar tratamiento lo antes posible, especialmente para evitar la aparición de otros problemas psicológicos colaterales como la ansiedad, depresión, conflictos sociales o consumo de drogas.