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Acudir al psicólogo: Mitos y Realidad

MITO REALIDAD
Los problemas los tengo que solucionar por mi mismo/a. En muchas ocasiones, cuando se lleva mucho tiempo intentando resolver un problema sin lograr solucionarlo, debido a la presión de la rutina, a la falta de tiempo o al desconocimiento de uno mismo, es necesaria la ayuda de un profesional  que te permita, por un momento, tomar un poco de distancia para empezar a  contemplar las cosas desde otra perspectiva diferente.
Ir al psicólogo es un signo de debilidad. Pedir ayuda demuestra que uno es consciente de que existe un problema, reconocer que tenemos limitaciones como humanos y buscar la manera de encontrar una solución. Ir al médico a que te enyesen cuando te has roto un hueso no te hace débil; pues ir al psicólogo cuando hay incomodidad emocional tampoco.
Sólo acuden al psicólogo/psiquiatra las personas que están locas. Hoy en día el 90% de personas que acuden al psicólogo no presentan ningún tipo de patología que pudiera asociarse a la locura.
Si yo no puedo solucionarlo, ¿ cómo me va ayudar alguien a hacerlo? Si bien es cierto que un psicólogo no va a resolver tus problemas, si te puede ayudar a encontrar las herramientas necesarias para que tu mismo puedas hacerlo.
Ahora no tengo tiempo de ir a un psicólogo, lo haré más adelante. Si ya has pensado en la idea de acudir a un profesional, es porque te estás dando cuenta de que hay algo que te está ocasionando malestar y no logras solucionarlo. No lo pospongas más, la incomodidad y el dolor emocional pueden ser devastadores. El tiempo que inviertes en ti es el más importante.
Los psicólogos son unos charlatanes. Y es cierto que debido al gran intrusismo que hay dentro del campo de la psicología, muchos pueden contar que tuvieron una mala experiencia, es por eso que siempre recomendamos acudir a profesionales bien cualificados. La psicología se nutre de muchísimas herramientas más que la palabra.
Tendré que ir cada semana a terapia. Aunque es cierto que algunos profesionales aplican esta frecuencia prácticamente por norma, en Ment Barcelona la duración de la terapia depende de lo complejo que  sea el caso y de la disposición del paciente. En ningún caso se determina que la frecuencia de visitas deba ser de una vez por semana.